A lo largo del tiempo, la vista ha tenido diversos dichos populares que nuestros padres (o abuelos) nos han mencionado en copiosas ocasiones desde que éramos pequeños. Pero seguramente también has escuchado otros más a lo largo de tu vida. Luego entonces… ¿aplican en la realidad? ¡Pronto lo sabremos!
Ver el televisor demasiado cerca es dañino para los ojos
¡Falso! Aunque es un dicho común, no hay pruebas que lo comprueben. La Academia Americana de Oftalmología (AAO) afirma que los niños tienen una mejor capacidad para enfocar de cerca sin sentir cansancio ocular. Ahora bien, en caso de que acercarte al televisor, teléfono o libro para leer con mayor claridad sea más por necesidad que por gusto, es probable que se deba a que sufres de miopía.
Si haces bizcos, te quedarás así por siempre
¡Falso! Es de los favoritos de las mamás, ¿apoco no? La realidad es que nadie puede quedarse permanentemente estrábico por hacer bizcos. Y ¡claro! Si a una persona se le mueve el ojo involuntariamente, es importante que consulte a un oftalmólogo.
Si los padres tienen problemas de vista, los hijos lo heredarán
¡Verdadero! Hay condiciones o características que se transmiten de padres a hijos a través de la genética. Y sí, el daltonismo, la miopía y el glaucoma son algunos de los padecimientos que suelen se heredados genéticamente.
Comer zanahorias mejora la vista
¡Verdadero! Y no decimos nosotros, lo dice la ciencia. Estudios, como el de la Universidad de Duke, que han comprobado que la falta de vitamina A puede decrecer la producción de pigmentos fundamentales para el correcto funcionamiento de las córneas. Y, ¿qué crees? Las zanahorias (como los espárragos, la nectarina, el albaricoque, entre otros) son ricas en dicha vitamina, así que agregarlas a tu dieta, ¡es una gran idea!
Usar la computadora perjudica la vista
¡Falso! De acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología (AAO), el uso de computadoras (o dispositivos móviles) no afecta la vista. Eso sí, con el uso prolongado es altamente probable tu visión se canse debido al tiempo frente a la pantalla y a la cantidad de parpadeos que realizas. Toma en cuenta que nuestra vista, al estar trabajando de cerca (como al leer), parpadea menos y, por lo tanto, se resecan los ojos.
Los padres de ojos azules no pueden tener hijos con ojos marrones
¡Falso! Aunque es poco probable, los hijos pueden heredar de sus abuelos o bisabuelos, ya que este es un factor genético. Por lo tanto, los padres de ojos marrones también pueden tener un hijo con ojos azules.
El daltonismo sólo afecta a hombres
¡Falso! Aunque sí en mayor escala. La AAO estima que aproximadamente el 8 % hombres presentan algún grado de daltonismo, mientras que sólo el 1 % de mujeres lo padece.
Los bebés nacen con los ojos del tamaño de un adulto
¡Falso! El ojo de los recién nacidos es un tanto más pequeño que el de un adulto. Se estima que, en promedio, la diferencia, en tamaño, de los ojos de un bebé ante los de un adulto, es de poco más del 30. ¿Lo habías notado?
Llevar mucho tiempo los lentes hace que los ojos dependan de ellos
¡Falso! Padecimientos como el astigmatismo, la hipermetropía y la miopía son progresivos, es decir, normalmente aumentan con el paso de los años debido al desgaste del cristalino. Así que usar anteojos, no tienen nada que ver. Al contrario, portarlos con la graduación adecuada puede impedir que empeoren los problemas refractivos. ¿Cómo ves?
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